martes, 17 de julio de 2007

Duermete mi niña...



Mi "agüeli"... fueron sus postres, las bufandas y guantes que tejió con cariño para mí, los que me hacen sentirla tan mia, tan amiga y tan sabia.

Hacía frio, recuerdo, era tarde y las clases en la universidad ya terminaban, por instantes, me invadió un sentimiento de soledad y tristeza, salí lo más pronto que pude de aquel lugar.

Salí con dirección a ningún lugar, caminé largas horas, hasta encontrarme en la plaza de la aviación, es increible como ese lugar me entrega tranquilidad, me senté en uno de los asientos que stán dispuestos al público, para contemplar el magico juego de luces y chorros de agua. Sin más, me largué a llorar... no pude no hacerlo, pretendí esconderlo, pero como una niña lloré, creo que por primera vez el sentimiento me ganó.

Pasaron unas horas y ya mi llanto había decantado, me puse de pie y dije: "necesito un abrazo... quiero que me hagan cariño, me siento niña y sola ante este mundo que poco o nada puede entenderme". Emprendí mi viaje al metro, esta vez con destino a casa de mi "agüeli".

Tras un largo viaje, llegué hasta su casa, abrió la puerta del jardín y me abalancé sobre ella, no pude más y lloré otra vez, ella... como siempre, acarició mi cabeza y besó mi frente, pasamos a su casa, me acomodé en el sillón, esta vez "echada" sobre el sofá, no dijo nada, pues entendió mi pena.

Se dedicó a decir algunas palabras sueltas, sin preguntar especificamente qué me pasaba ( no hacía falta, ella sabe deducir), preparó un chocolate caliente, se sentó a mi lado y dijo: "tómate esto, te calmarás y podremos conversar".

En efecto, me tomé el chocolate y sentí tranquilidad, comencé mi relato, ella sonrió, me abrazó y cantó algunas de las canciones que solía cantarme cuando era niña, diciendo: " mi niña, si tan solo sirviera esto para calmar tus tristezas, ahora eres una mujer, las cosas se solucionan de otra forma, pero sigues siendo mi niña, a la que le cantaré siempre, sólo que junto con cantarte, es mi deber decirte que la vida no será fácil de hoy en adelante, pero esto y muchas cosas que vendrán para ti, también las superarás, porque eres fuerte y dulce, es mejor sufrir por amor, que no haber sentido nunca la sensación de haber amado".

Me dormí profundamente, me quedé en su casa esa noche, preferí ser regaloneada y recordar esa canción que decía "duermete mi niiña.. duermete yaaa... que viene el cuuco ..." esto acompañado de un suave abrazo y caricias en la frente. Soy una niña lo sé.

0 comentarios:

 

Amo lo que hago Copyright © 2008 Black Brown Art Template by Ipiet's Blogger Template